Comercializar sin especular
Después de un periodo difícil, la cooperativa de consumo retomó su actividad. Fábricas recuperadas, familias agricultoras y pequeños emprendedores, sus principales aliados.
Desde hace 10 años, la cooperativa La Yumba propone otra forma de comercialización de productos de la canasta básica, con actores de la economía solidaria y sin especulación. Después de varios meses de actividad paralizada, reactivaron el proyecto para llegar a las familias que más necesitan de los precios justos.
La Yumba funciona, desde 2014, como una cooperativa de consumo. Desde su origen fue integrada por vecinos y vecinas de distintos barrios de la Ciudad de Buenos Aires con ganas de aportar a una economía más solidaria y menos especulativa. «Una de nuestras primeras actividades fue, desde la asamblea de Juan B. Justo, recorrer los supermercados del barrio para garantizar que se cumpla el programa de Precios Cuidados. Esa acción nos concientiza: la comunidad necesitaba una comercialización más justa», narra Mini Pérez, primera presidenta de la cooperativa.
Con ese objetivo nace La Yumba. Sus principales aliadas son las fábricas recuperadas, las familias agricultoras, las cooperativas de trabajo y los pequeños emprendedores. «Buscamos cuidarles el bolsillo a nuestxs socixs, alimentarnos de manera más saludable, comprar a quienes producen a un precio justo y eliminar eslabones de intermediación parasitaria», anuncian desde su página web.
Crisis y oportunidad
El 2024 fue un año de crisis: perdieron una gran cantidad de asociados voluntarios porque muchos de ellos ya no podían dedicarle tiempo a la cooperativa, tuvieron que vender la camioneta de logística para disminuir gastos y cerraron el local de Colegiales porque el alquiler era insostenible. Fue así que dejaron de trabajar durante los meses de enero y febrero de 2025. Sin embargo, después de una asamblea, decidieron continuar con el proyecto: obtuvieron un microcrédito del Banco Credicoop, invirtieron en mercadería y se «reinventaron».
«No nos rendimos por nada del mundo. Ahora nos reinventamos y seguimos adelante. Pero somos conscientes de que solos no vamos a poder, necesitamos de gente joven y con ideas nuevas que se sume a la cooperativa», invita Ester Chaia, secretaria de La Yumba.