12 de Marzo de 2019

Una marroquinería para Renacer

La fábrica recuperada está ubicada en el barrio porteño de La Paternal.

Una de las experiencias más recientes en cuanto a recuperación de fábricas es la de la Cooperativa de Trabajo Renacer. A poco de cumplir un año, la marroquinera es comandada por quienes, en mayo de 2018, vieron desvanecerse su fuente de trabajo luego de que los responsables de la empresa TresGe intentaran vaciarla, brutal e intempestivamente, llevándose máquinas, herramientas, materiales y desalojando a los empleados.

En Seguí al 2200, en el barrio de La Paternal, los 13 asociados que integran Renacer trabajan actualmente en la confección de bolsos y carteras, entre otros productos de cuero.

Renacer es precisamente un doble nacimiento. En primer lugar, en este caso, significó la constitución de la entidad tras la recuperación de la fábrica a manos de sus trabajadores. En esa instancia, reconocen desde Renacer, el valioso aporte de agrupaciones y referentes políticos y gremiales –del sector marroquinero– que ayudaron a direccionar el camino hacia la forma cooperativa. Por otro lado, fue el comienzo de una nueva conciencia laboral. Desde allí se posiciona la mirada sobre el pasado. “Si podían darnos lo mínimo, lo hacían. Era una fábrica con más de 40 años que, por ejemplo, no tenía inversión en infraestructura”, relata Fabián Barreto sobre las condiciones laborales y la precarización que se vivía en la antigua empresa.

Para consolidar el proyecto, los integrantes de Renacer participan en reuniones y talleres destinados a la formación en cooperativismo que se realizan en diferentes espacios, entre ellos, el Instituto Movilizador de Fondos Cooperativos.

Bajo esa dinámica de varios frentes –que incluye también necesidades actuales como lograr asegurar una cobertura de salud– los miembros de Renacer potencian a la entidad y analizan los resultados de una historia intensa que transformó su realidad laboral. “Me da orgullo saber que seguimos acá y que vamos a seguir peleando”, manifiesta Estela Bustos. Y concluye Fabián Barreto: «Hemos crecido dejando de ser dependientes de un patrón. Estamos convencidos de que trabajar es una forma de luchar. En el trabajo está nuestra dignidad».

 

Texto: Maximiliano Senkiw. Fotografía: Horacio Paone.

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